Los Guajiros o Wayúu
Los guajiros o wayúu (como ellos mismos se denominan) se encuentran mayoritariamente asentados en la península Guajira del estado Zulia, donde viven en familias, clanes o comunidades; hablan la lengua wayúu o wayuunaiki, se dedican al pastoreo, la siembra de café, yuca, plátano y maíz.
Generalmente, estas actividades de siembra son exclusivas para los hombres, mientras que las mujeres se dedican al bordado y confección de mantas, calzado y sombreros, actividad manufacturera que es reconocida por expertos de la materia, tanto por su valor técnico, colores y texturas, como por la trascendencia cultural que ésta implica.
El pueblo guajiro se caracteriza por pasar de generación a generación sus conocimientos y actividades relacionadas con su modo de vida, es por eso que se hace poco común verlos dedicado a otros trabajos distintos a los que por siglos desempeñaron sus aborígenes.
Creencias y costumbres
Esta etnia tiene una particularidad que forma parte de sus valores y tradiciones, que van más allá del trabajo o sus actividades económicas, y es que a pesar de formar parte de Venezuela, se rigen por leyes establecidas entre ellos mismos, obedecen a una autoridad que se basa en un sistema autóctono de justicia y que conocido como el palabrero, quien es el encargado de resolver conflictos entre clanes, cobrar los pagos o indemnizaciones por ofensa y agresiones.
El hombre ejerce autoridad en el hogar, y se le permite tener varias mujeres, además es el encargado de colocarles el nombre a los hijos, y decidir sobre el futuro de los mismos.
Dentro de las costumbres, la muerte por hechos naturales para los guajiros son una forma particular de celebrar la vida, aunque para otras sociedades represente dolor y tristezas, por ello ellos lo celebran con velorios donde abunda la comida (chivo, ovejo, carne en vara, plátano yuca, entre otros), y la bebida, todas con alcohol (chirrinchi, ron, guarapita, y cerveza).
Artesanía: El estado Zulia se caracteríza entre otras cosas por tener su artesanía muy especializada según la localidad por ejemplo: La artesanía zuliana es muy rica en expresión artística. Dentro de la artesanía popular se encuentra la guajira, que se ha venido transmitiendo de generación en generación, con estilo, técnicas y valores ancestrales, aunque los motivos y diseños puedan pertenecer a otras culturas. Entre sus manifestaciones hallamos tapices, chinchorros, hamacas, chales, flechas, cintillos, carteras, objetos de cerámica.
Los tapices se caracterizan por sus hermosos diseños y vivos colores, tienen gran renombre y constituyen una fuente de ingresos para la población guajira.
También se destaca la manta guajira, prenda de vestir de la mujer de la región.
Entre los objetos elaborados en cerámica se cuentan las tinajas, múcuras y aripos. En el renglón de arte popular están las tablas en madera y las taparas talladas, y entre los instrumentos musicales destacan el tolona-yay y sawawa.
En la parte occidental del lago, en la región de El Tokuko, hay la artesanía de los grupos Nepa, Dari y Motilón, representada en cestería, flechas, etcétera. En la región de Bobures y Batey se fabrican instrumentos musicales, como tambores y flautas. En la región oriental, en la población de San Joaquín de Mene Grande, se hacen tejidos duros realizados en junco.
Folklore: El folklore zuliano está compuesto por elementos tan particulares que queda notoriamente diferenciado del resto del folklore nacional. Sus pobladores manifiestan con orgullo que se trata de uno de los folklores más conservados y auténticos del país.
Danza de la Chichamaya: Danza guajira, bailada generalmente de noche, en la que se celebra el nacimiento de un niño, el matrimonio de miembros de familias adineradas, o para rendir homenaje a algún espíritu.
Actualmente, debido a su expansión en el resto del país, la gaita se toca con mayor énfasis durante las festividades navideñas. La gaita es originaria del mestizaje cultural de los grupos indígenas, negroide y blanco; sin embargo, gran parte de esta tradición se ha perdido.
Comidas Típicas: La gastronomía del Estado Zulia se caracteriza por el predominio del coco. Entre sus platos se hallan:
- Chivo en coco: plato elaborado con chivo y coco.
- Mojito en coco: plato seco que contiene pescado, coco y aliño.
- Escabeche costeño: platillo de pescado frito, cebolla, tomate, vinagre y pimientos.
- Huevos chimbos: típico plato elaborado a partir de huevo, azúcar y brandy.
- Mandoca: hecha de harina de maíz, papelón y queso.
- Dulce de limonsón: postre de limón grande en almíbar
- Dulce de paledonia: popularmente llamado catalina. También se puede saborear en otras regiones de Venezuela.
Producciones Culturales de la Población: Tapices, chinchorros, hamacas, chales, flechas, cintillos, carteras, objetos de cerámica
Otras Creencias y Costumbres de los Guajiros o Los Wayúu
Los Wayúu son gente de arena, sol y viento, llevan adentro la moral del desierto, han resistido durante siglos en la península de la Guajira, son grandes artesanos, y comerciantes, luchadores incansables por sus derechos históricos, que han sido muy violentados por la discriminación y el racismo.
Distribución: Habitan en el estado Zulia, Mérida y Trujillo y su territorio originario es denominado la Guajira, en el Municipio Páez, habitan entre Colombia y Venezuela, porque son anteriores a la creación de los estados nacionales, que no tomaron en cuenta su historia y sus costumbres al momento de establecer los límites geográficos. Es una zona casi desértica y consecuentemente muy seca y árida, por ello una de sus necesidades y solicitudes más frecuentes es la democratización del agua y la posibilidad de acceso al agua potable.
Población: Es el pueblo más numeroso del país, representan aproximadamente el 10% de la población del estado Zulia, sobrepasan los trescientos mil habitantes.
Idioma: Pertenece a la familia Arawak y se denomina Wayuunaiki.
Vivienda: Aún hoy día observamos diversos tipos de vivienda desde las enramadas más sencillas, hasta los bohíos, y cocinas o fogones elaborados con bellos entramados de madera, generalmente también en la vivienda se observa el paso de la interculturalidad.
Agricultura: La agricultura se practica a pequeña escala, pero tiene menos importancia que el pastoreo que es la base económica; se trata de un pastoreo itinerante.
Caza y Pesca: Lo hacen en menos escala, pero también existen wayuu pescadores.
Artesanía: La industria más desarrollada es la textil, seguida por la cerámica. Las mujeres son expertas tejedoras y han conservado los bellos diseños tradicionales en las hamacas, en las mantas, que son los trajes que usan las mujeres y en los susu, que son las carteras tejidas, así han desarrollado también numerosos objetos de utilidad tejidos con colores muy vistosos.
Organización Social: La sociedad wayuu presenta una estructura compleja, es de carácter matrilineal y clánica, teniendo unos 30 clanes. Cada uno con su propio territorio y su propio animal totémico. Existen todavía las autoridades tradicionales, y existe una forma específica de administrar justicia, las figuras de los putchipu que son los portadores de la palabra y también los que ayudan a resolver conflictos entre los clanes. Dentro de la familia extendida, la autoridad máxima le corresponde al tío materno, que es quien interviene en todos los problemas familiares y domésticos. Dentro de la familia nuclear, los hijos son dirigidos prácticamente por el hermano de la madre y no por el propio padre biológico. La mujer tiene un papel muy importante se puede decir que es la conductora y organizadora del clan y políticamente son muy activas en su sociedad, son también muy activas e independientes.
Matrimonio: El matrimonio siempre se contrae con una persona de otro linaje uterino, con la particularidad de que implica, por parte de los padres del hombre, el pago de una dote a los padres de la mujer. Los wayuu practican ocasionalmente la poligamia, que constituye un marco de prestigio. Dentro de la sociedad wayuu, las mujeres desempeñan un importante papel social.
Ritos: Los wayuu tienen shamanes masculinos y femeninos, quienes para sus curaciones utilizan las técnicas tradicionales: canto con maraca, uso de tabaco, succión de los elementos patógenos, etc.
Ritos funerarios: Los huesos del difunto se colocan en una urna funeraria y las mujeres deben bañar al difunto. Se realizan dos entierros.
La Guajira, tierras de cardones, tunas y cujíes que crecen entre las piedras de la sabana, donde una gota de agua es la vida misma para todos. Región rodeada por un grandioso golfo que baña sus costas convirtiéndola en una tierra sedimenta de agua dulce.
Le invitamos a conocer un poco del universo de los Wayúu.
Su lengua es el Wayuunaiki, este lenguaje es más que todo pronunciado por la garganta del Guajiro, un lenguaje único e interesante, por el que fue bendecido este extraordinario pueblo indígena del mundo.
Alfabeto Wayuu
Estudios de investigación revelan que la lengua Wayuunaiki posee un alfabeto conformado por 22 letras de los cuales 6 son vocales y 16 consonantes.
Vocales
a, e, i, o, u, ü
Consonantes
ch, j, k, i, m, n, ñ, p, r, s, sh, t, v, w, y, ´
La gastronomía wayuu ofrece un excelente menú, recomendado desde acá para que si usted está pensando en viajar, ya deje de hacerlo, venga y compruebe estos fabulosos platos por ejemplo ovejo asado en brasas mas no en carbones, carnero en cocos, la Sisina que es la carne puesta al sol por más de cuatro días cubierta en su totalidad con sal ya que es único medio de mantener conservados y en buen estado los alimentos y el delicioso plato de Frishe que es una mezcla de todas las vísceras del ovejo que tienen un sabor único e incomparable con los más reconocidos platos internacionales, y que tal si para tomar se le ofrece una bebida de maíz (Ujolu) única en su estilo, ya que si es hecha de más dos días es muchísimo mejor.
Los sueños o Laapüt
Los sueños son un mundo desconocido y mágico muy respetado por la familia Wayúu, se cree, que por medio de los sueños, los espíritus de algunos familiares fallecidos se comunican con los Wayúu para prevenirlos o alertarlos de un posible acontecimiento que va a ocurrir en la familia o en la comunidad.
Los sueños se cuentan al momento de tenerlos o muy temprano para que no pierda efectividad: El que tuvo el sueño se lo cuenta a la familia, luego a un conocedor de sueños (suelen ser ancianos o la abuela) quien basándose en sus experiencias y conocimientos procede al interpretar el significado del sueño, posteriormente se reúne con la familia para explicar en qué consistió el mensaje, para cumplir o satisfacer así la inquietud.
El velorio Wayúu
Cuando muere un Wayúu se corre la voz por toda la Guajira que "ha muerto fulano de tal". Empiezan a llegar a de diferentes partes los veloriantes a la casa del difunto, dan el pésame a los familiares y seleccionan un sitio de la casa, colocando horcones para colgar sus hamacas. Mientras llega la gente al velorio, los familiares preparan en el difunto en la habitación donde murió, lo visten con su mejor traje, le abre la boca para echarle uno o dos litros de chirrinchi o ataúd para que lo lloren sus amigos, familiares y demás parientes. Al llegar sus familiares se abrazan, dan el pésame y lloran ambos por un buen rato, luego el visitante llega donde el muerto y llora sobre él; las mujeres traen un pañuelo grande para llorar y, los hombres uno pequeño, en ocasiones usan un sombrero, con el cual se cubren el rostro para llorar, se envían a varios jóvenes para saber quiénes son las personas que van llegando y acampando para luego hacerles llegar café, azúcar, tabaco, plátanos, yuca, ron, carne para que cocinen y coman durante los días que van acompañar a la familia del difunto. En el velorio se sacrifican varias reces, carneros y chivos para que coman los veloriantes y con el estómago lleno hable del bien del difunto y sirven también para que estos animales acompañen al difunto o sus nuevas tierras en Jepira (el más allá).
El cadáver nunca queda solo, y en un constante llorar, turnándose los recién llegados en el lloriqueo. Después de llorar se van a su chinchorro a conversar, tomar café o fumarse un tabaco y lamentar la muerte del difunto. Juegan domino, cuentan chistes, narran los últimos acontecimientos, comen, beben y se van relacionando y haciendo amistad durante el tiempo que dura el velorio.
El entierro
Llegando el día del entierro sacan de la casa al cadáver y lo llevan al cementerio, los veloriantes acompañan al difunto a su última morada. En el cementerio de la familia proceden enterrar el cadáver en una fosa común buena una bóveda. También en ese instante algunos velorean mientras familiares realizan disparos al aire para despedir al muerto de la tierra.
El Wayúu de que no puede dejar tan rápido al müliiashi (difunto), porque de lo contrario pues sentirse abandonado y su espíritu no podrá conseguir la paz. Al marcharse los veloriantes se les obsequiarán dependiendo de su posición económica, es decir que si es rico se le dará un torete o una vaca, ron, a otros les entregaran uno o dos ovejas y los de menos recursos pedazo de carne, un litro de chirinche, varios tabacos para que beban y fumen por el camino.
El segundo velorio
Pasando algunos 10 o 15 años después del primer velorio, los familiares se reúnen para preparar el segundo velorio, cuando se organiza este acontecimiento, surge una mujer o hombre que se ofrece voluntariamente para sacar los restos (usualmente pertenece a la línea materna de los Wayúu).
Ese día se levantará muy temprano en la madrugada, se bañara y se irá con un grupo de los familiares más allegados al cementerio, allí un hombre cavará o romperá la bóveda para sacar el cadáver, luego la recogedora procede a quitarles los trapos y demás enseres que colocaron cuando murió, para luego sacar primero la cabeza que envuelve en la sábana, luego extraer los demás huesos con mucho cuidado.
Son colocados en una vasija de barro de boca ancha (Jula´a), en una sábana blanca o en un osario, luego lo llevan para la casa y lo coloca en un chinchorro bajo una enramada para llevarlo como la primera vez. Se hace lo mismo en cuanto a la comida y la debida, pero con más fastuosidad, debido a que esté es la última despedida, para olvidar por siempre al difunto, y además se prepara con anticipación.
Los indígenas que habitan actualmente en Venezuela son descendientes de aquellos primeros pobladores que llegaron a territorio venezolano hace miles de años, provenientes de diferentes lugares de la tierra, en especial desde Asia. Y aunque todos los pueblos presentan este origen común, cada uno de ellos ha desarrollado su manera de ser, adecuándose a sus condiciones particulares de vida.
En la actualidad sólo se tiene registro de los pueblos más numerosos, pero existen otros que aún se deben conocer y proteger.
El pueblo wayúu. Es el grupo más numeroso de indígenas venezolanos y pertenece a la familia lingüística arawak. Se ubica principalmente en la península de la Guajira venezolana y colombiana (estado Zulia, en Venezuela, y departamento de la Guajira, en Colombia). Por eso, se les conoce también como guajiros. Algunos emigraron a otras zonas de Zulia y a los estados Mérida y Trujillo. Según los reportes del último censo indígena, este pueblo tiene 33.845 integrantes.
Los wayúu son monogámicos y poligínicos y su organización social está formada por clanes matrilineales a los cuales identifican con algún animal. En la baja Guajira construyen casas con palmas de cocoteros y madera, pero en la alta y desértica Guajira sus viviendas las hacen de barro mezclado con techos de corazón de cardones. Los hombres de las más apartadas regiones visten el guayuco; las mujeres, en casi todos los lugares donde se encuentran, su manta guajira. Son sedentarios y seminómadas y presentan un alto grado de aculturación debido al contacto con pueblos vecinos de criollos venezolanos, colombianos y otros extranjeros.
Su economía está centrada en la pesca y en la cría de ganado ovino, caprino, porcino y vacuno. Quienes se han asentado en las ciudades trabajan como técnicos o profesionales en los sectores público y privado. En épocas de lluvia siembran maíz, frijoles, patilla y melones. Son buenos artesanos y se dedican a la cerámica, la cestería, el hilado, el tejido de tapices, hamacas, chinchorros y alpargatas.
El pueblo warao. Formado por 28.633 personas censadas, es el segundo pueblo indígena más numeroso de Venezuela. Se ubica principalmente en Delta Amacuro, pero también hay comunidades en Monagas, Sucre y bolívar, así como en la República de Guyana. Su nombre refiere a su inseparable curiara (una embarcación hecha de madera con la que comercian, juegan, viajan y trabajan y, donde además, duermen y son enterrados).
El grueso de la población vive en palafitos que ubican a orillas de los ríos y que varían de tamaño; los hay donde habitan desde 20 hasta 300 personas. Generalmente no tienen paredes ni divisiones internas. El mobiliario principal es el chinchorro que se coloca al lado de un fogón de barro, que ofrece calor en las frías noches y auyenta los mosquitos.
El pueblo pemón. Se encuentra ubicado en la Gran Sabana, en el Parque Nacional Canaima y en la Sierra de Imataca, estado Bolívar. La palabra pemón significa «persona». Los pemón se dividen en tres subgrupos, que se corresponden con sus variantes dialectales: kamarakoto, taurepán y arekuna. No se pueden establecer delimitaciones geográficas rígidas, pero por lo general los arekuna se concentran en la zona norte del territorio pemón; los taurepán hacia el sur, en dirección este-oeste en la boca del río Maurak; y los kamaracoto se encuentran en la región de Kamarata y Urimán. Son descendientes de la familia lingüística caribe. Según el último censo, son 24.121, lo que representa el tercer pueblo indígena más numeroso de Venezuela.
Los pemón son principalmente horticultores, pescadores y cazadores. La principal actividad de subsistencia es la agricultura itinerante y de tala y quema, con la cual se elimina la vegetación de pequeños bosques para establecer los conucos. En ellos cultivan la yuca amarga y dulce, el ají, el mapuey, la batata, el ocumo, el plátano, el ñame y la piña. Basan su alimentación en la yuca amarga, de la que obtienen almidón, casabe y kashiri, una bebida con alto grado alcohólico. La economía, en algunas zonas, también está basada en la minería.
El pueblo kariña. Pertenece a la familia lingüística caribe. Está disperso en el centro-sur del estado Anzoátegui, en el norte del estado Bolívar, en las riberas del río Orinoco (estados Bolívar, Apure y Delta Amacuro) y en el estado Monagas. Muchos de ellos han emigrado a El Tigre y Ciudad bolívar. Se registraron en el último censo 11.789 personas pertenecientes a este pueblo.
El pueblo piaroa. También llamado wo'tuha, que quiere decir «gente pacífica», es riguroso y disciplinado y descarta todo acto de violencia física o verbal. Su idioma tiene influencias arawak y caribe. Se ubica a orillas de los ríos Puruname, Sipapo, Autana, Cuao, Guayapo, Samariapo, Cataniapo, Paria, Parguaza, Alto Suapure, Orinoco, en el valle del Manapiare, cuenca inferior del Ventuari y cerca de Puerto Ayacucho, estado Amazonas. Según el último censo hay actualmente 12.558 piaroa. Los piaroa son el vivo ejemplo del mestizaje, han dejado entrar en su cultura muchos elementos de sus vecinos criollos, pero a su vez ellos son herederos de las culturas ya extintas de la zona. De hecho algunas comunidades cuentan todavía con un chamán. Hoy en día hay docentes y enfermeros dentro de sus comunidades.
Hasta hace muy poco utilizaban casi todos los elementos tradicionales de su cultura, tanto en su vestimenta con guayucos como en la vivienda (grandes construcciones cilíndricas cuyo techo de palma llegaba al piso) y en la pesca. Hoy han cambiado mucho su cotidianidad. La gran mayoría se viste como lo hacen sus vecinos criollos.
El pueblo guajibo. Está disperso al sur del estado Apure, al noroccidente del estado Amazonas, alrededor de San Juan de Manapire, en las riberas de los ríos Vichada, Tuparro, Tomo, Meta, Capanaparo y en el curso del río Orinoco. Este pueblo cuenta con cerca de 10.473 personas. Por su ubicación dispersa, se ha mezclado con los criollos pero sin perder del todo su identidad. Los guajibo, desde hace mucho tiempo, han sido nómadas cazadores y recolectores, aunque actualmente muchas de las comunidades son sedentarias y cultivan el conuco así como cazan y pescan.
Los guajibos visten como criollos y su vivienda se caracteriza por ser una construcción ovalada con techo de caballete y con paredes de hoja de palma. Habitan tanto las viviendas tradicionales como la vivienda rural y la criolla. Su bebida tradicional la preparan las mujeres y se llama mera, mezcla del mañoco (una variante de casabe, molido con agua y sin alcohol). Utilizan narcóticos como el tabaco, el yopo y el kapi. Comen carnes y huevos de morrocoy y tortuga, que abundan en la zona.
El pueblo yanomami. Su nombre significa "persona", "ser humano". Vive en el suroeste de Venezuela, entre la sierra Parima y el Orinoco, el Ventuari, el Caura y el Paragua, específicamente en las cuencas de los ríos Ocamo, Manaviche, Mavaca, y en el alto Siapa y el alto Matacuni, en el estado Amazonas. En Venezuela, la mayor parte vive en el Parque Nacional Parima-Tapirapecó; el resto vive en Brasil. Su población censada es de 7.003 miembros y es uno de los pueblos menos transculturizado de la región del Amazonas.
El pueblo añú. También llamado paraujano, pertenece a la familia lingüística arawak. Actualmente, su población censada es de 3.854 personas. Se ubica principalmente en la laguna de Sinamaica, en las islas San Carlos y Zapara y en Santa Rosa de Agua, en Maracaibo, entre otras zonas del lago.
Los añú viven en palafitos, el elemento más característico de su cultura, que construyen con madera de mangle y enea (una especie de hierba alta que crece en terrenos muy anegados). Para trasladarse de un palafito a otro, los añú se despalazan en pequeños cayucos o canoas o utilizando rústicas pasarelas a manera de puentes.
Su principal actividad es la pesca con redes y anzuelos. Antiguamente cazaban patos salvajes con un sistema manual sumamente rápido. Una de las actividades más características de este pueblo es el trabajo del mangle y la enea, que utilizan para elaborar elementos utilitarios, redes de pesca y artesanías como cestas y esteras.
El pueblo pumé. Conocido también con el nombre de yaruro. Según el último censo, este pueblo cuenta con 7.269 miembros. Su carácter pacífico es uno de los rasgos distintivos de su cultura. Las comunidades pumé se ubican en la región central y sur del Estado Apure, cerca de los ríos Arauca y Cunaviche y, particularmente, en las riberas de los ríos Capanaparo, Riecito y Sinaruco.
Las comunidades son pequeñas, con menos de cincuenta habitantes organizados en varias casas unifamiliares. Las comunidades más pequeñas están conformadas por una sola familia extendida: un hombre casado con su esposa o sus esposas; sus hijos e hijas solteras, y sus hijas casadas con sus respectivos esposos e hijos.
Cada comunidad es autónoma, pero está encabezada por un capitán, quien desempeña una función social importante de representación ante el pueblo, como recibir a los visitantes y ser vocero ante las demandas externas, pero carece de autoridad real puesto que las decisiones más importantes las toma la comunidad por consenso.
El pueblo yukpa. Pertenece a la familia lingüística caribe. Este pueblo cuenta con un total censado de 6.688 miembros. Se ubica en la sierra de Perijá, desde el río Santa Rosa al Guasare, en el norte del estado Zulia. Sus viviendas son extremadamente sencillas entre las que se distinguen tres tipos: una con techos de dos aguas, otra de forma circular y la paravientos. Los techos son de palma o de hojas de bijao y casi todas carecen de paredes.
Los yukpa visten como los criollos, aunque algunos de ellos aún utilizan una manta típica rectangular con un hueco por donde pasan la cabeza. Las mujeres utilizan dos de éstas, una como falda y otra para el torso dejando el busto al descubierto. Suelen adornarse con collares de semillas ensartadas en hilos de algodón.